El anteproyecto de Lampérez para construir el retablo de la Capilla del Santo Cristo presente en la exposición sobre el arquitecto en el Arco de Santa María

La obra prestada por la Catedral para la exposición “Vicente Lampérez (1861-1923). Un arquitecto para Burgos” es un dibujo del Anteproyecto del Retablo del Santo Cristo realizado por el arquitecto en marzo de 1893, con la intención de dotar a la capilla de un retablo relicario.

El Archivo Histórico de la Catedral de Burgos atesora en sus fondos una gran cantidad de documentos, proyectos, cartas y algunos planos de Vicente Lampérez y Romea indispensables para conocer las intervenciones arquitectónicas y restauraciones del arquitecto en el templo catedralicio desde que estuvo al frente de las obras en 1892, sustituyendo a Ricardo Velázquez Bosco.

El polifacético arquitecto llevó a cabo numerosas rehabilitaciones en el claustro, eliminando el piso añadido en el s. XV, remodelado con viviendas sobre sus galerías, intervenciones en la portada de Santa María, Corralejo de la Pellejería, fachada del claustro de la calle de la Paloma, además de muchas obras muebles y decorativas. Fue el protagonista del aislamiento urbano de la catedral mediante el derribo del palacio arzobispal. También realizó proyectos de obra nueva, como el de la capilla del Santo Cristo.

El Anteproyecto del retablo del Santo Cristo

El plano está realizado sobre papel vegetal con dibujo de tinta negra y azul y tiene unas dimensiones de 395 por 310 mm. Fechado en “Madrid, Marzo 93”, forma parte del expediente original del “Pliego de condiciones bajo las cuales se ha de construir el altar mayor de la capilla del Santo Cristo de Burgos”, elaborado también por el arquitecto dos meses más tarde.

 

 

Según este documento el nuevo retablo del Cristo, concebido como retablo relicario, debía construirse con arreglo al dibujo adjunto “con las modificaciones necesarias al desarrollarlo a tamaño natural”, en madera de pino “excepto en las estatuillas colocadas en los contrafuertes que se vaciarán en pasta sobre moldes de otras estatuillas análogas existentes en algunos sepulcros o retablos de la Catedral dorándolas o estofándolas”. El retablo debía dorarse “mate y el bruñido en combinación”, el oro empleado sería el francés, y el alemán “según la importancia de las partes en las que se aplique”. La parte más complicada del nuevo retablo era la colocación de los más de 200 discos de cristal para las reliquias.

El coste del nuevo altar se estimó en 8.000 pesetas, incluyendo la ejecución, el dorado y el montaje. El presupuesto no cubría el embalaje y transporte desde Madrid, el desarmado del retablo anterior ni el traslado de la imagen del Santo Cristo al nuevo altar.

Dos meses después, en julio, el deán del cabildo firmaba el contrato de ejecución con el tallista madrileño José Suárez, por el precio estipulado, a pagar en tres plazos y con la condición de cumplir las condiciones expresadas, aunque Lampérez durante la obra realizó algunos cambios en los detalles de la talla y el aumento del precio del dorado.

 

 

El montaje del retablo provocó algunos conflictos entre el Cabildo y el arquitecto al comprobarse que el retablo tenía más altura de lo proyectado. El Cabildo, aconsejado por el ornamentista y pintor burgalés Saturnino Delgado, acordó que se colocara separado del muro para ganar altura. Esta solución no gustó al arquitecto, así como tampoco el revestimiento de tracería con dorados de detrás de la imagen del Cristo, que se pretendía hacer, en lugar del terciopelo azul que él había propuesto, según dejan ver las cartas enviadas desde Madrid que se custodian en el archivo.

En la primavera de 1894 José Suárez firmaba el recibo de pago de las 8.000 pesetas y otras 3.000 por el dorado “con oro fino del altar”.

La exposición “Vicente Lampérez (1861-1923). Un arquitecto para Burgos”, está organizada por la Gerencia Municipal de Cultura y Turismo, la Real Academia Burgense de Historia y Bellas Artes y la Institución Fernán González, con motivo de la reciente conmemoración del centenario de su fallecimiento y se podrá visitar de forma gratuita desde el 14 de junio hasta el 8 de septiembre en la sala de exposiciones del Arco Santa María.

 

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