Hitos históricos
La Catedral de Burgos ha pasado por variados y enriquecedores momentos a lo largo de los siglos. Las sucesivas obras y ampliaciones de acuerdo con las necesidades de la Historia la han convertido en Patrimonio de la Humanidad. La inauguración de capillas y espacios, destinados a servicios religiosos y a la alabanza divina, ha respondido a las necesidades sociales de cada momento y ha estado enriquecida por maravillosas obras de arte. Aquí han dejado los artistas más destacados del gótico y del renacimiento sus obras más significativas en arquitectura, escultura y pintura. La Historia del arte español de esos dos momentos no se entiende sin la aportación de estas artistas en la catedral
Primera piedra
El 21 de julio de 1221 coinciden en Burgos el Rey Fernando III, el santo, y el obispo. La gran preocupación del rey en ese momento es el avance de la reconquista, y la construcción de las grandes catedrales en territorio hispano. Precisamente D. Mauricio fue el encargado de acompañar a Dª Beatriz de Suabia para que contrajera matrimonio con Don Fernando, hecho ocurrido en la antigua catedral románica construida en Burgos hacia 1180. Don Mauricio había sido enviado a su vez a conocer las catedrales francesas, que servirían de modelo para la burgalesa. Una vez eliminada la antigua catedral románica, donde había contraído matrimonio el rey el 30 de noviembre de 1219, es colocada la primera piedra del nuevo templo el 21 de julio de 1221. El lugar elegido fue la actual base del cimborrio y el modelo la planta de las catedrales francesas. Un gran proyecto dirigido por el Maestro Enrique inició su andadura con el apoyo permanente de los sacerdotes que habían recibido esta encomienda del obispo.Devoción en Medio de la Obra
El afán de los burgaleses, del obispo y del rey era disponer de una catedral para el culto; como la mayor parte de las catedrales españolas fue dedicada a Santa María, la Mayor, como signo de que esta era la Iglesia mayor de Castilla. La cabecera fue concluida en una década con el fin de que sirviera para el culto ya hacia 1230. En 34 este año fue consagrada la nave mayor para que sirviera para el culto de los fieles.El Arte Vertical
En el periodo comprendido entre 1221 y 1260 se completa la catedral gótica con tres naves, unidas las dos laterales a través de la girola y construidas un poco más bajas que la central, y un crucero que permite acceder por la puerta del norte o por la del Sur. Es un arte que invita a mirar haciaarriba, para descubrir la luz que se adentra en la catedral por medio de los grandes ventanales y de las vidrieras. Los arcos, los capiteles y las bóvedas son un canto de alabanza, al que invita la música de los órganos. La estructura de esta primitiva catedral gótica está decorada con las capillas absidales, dedicadas a los apóstoles, pero transformadas en los siglos posteriores.
La Imagen Nueva
La catedral está construida en un terreno inclinado que desciende desde el castillo hasta el rio Arlanzón, siempre en dirección Oeste-Este, pero girando un poco la cabecera en razón de la inclinación. El aspecto exterior está embellecido por las tres portadas construidas en este momento, que enriquecen el conjunto del templo y que nos transmiten un mensaje religioso. La portada de Santa María está dedicada a María, con sus orígenes judíos, representados en la estrella de David y el lema que le rodea: “PULCHRA ES ET DECORA”. La del Sarmental ya nos habla del Verbo de la Vida en centro y la de Coronería con Cristo como Juez.Torres que rozan el cielo
El largo periodo del estilo gótico se completa en la catedral con tres obras que la hacen más esbelta y majestuosa porque sus agujas y pináculos nos hacen contemplarla mirando hacia arriba. Las agujas de la fachada principal son dos puntas de lanza que se rematan en un estrecho pasillo circular que recuerda a sus mecenas, los obispos Luis de Acuña y Alonso de Cartagena; la Capilla de los Condestables se convierte en un espacio dedicado a albergar el mensaje de la luz con la Presentación del Niño Jesús en el templo. Y finalmente la aguja que sirvió de cimborrio sobre el crucero y que se derrumbó en el año 1539 porque no tenía apoyos estructurales.INTERIOR, A LA ALTURA ARTÍSTICA DEL EXTERIOR
A finales del siglo XV y principios del XVI llega a Burgos el Renacimiento, que procede de Italia y que recoge en Burgos, especialmente en los retablos, las tendencias aún latentes del gótico. Uno de los retablos más significativos es el de la Capilla de Santa Ana, donde se desarrolla el misterio de la Concepción Inmaculada de la Virgen, con el abrazo ante la puerta Dorada de San Joaquín y Santa Asna. Es obra de Gil de Silóé. Muy cerca de esta capilla su hijo Diego ejecuta, después de volver de Italia, la Escalera Dorada, maravillosa obra de arquitectura y escultura que asciende hasta puerta de Coronería. La rejería es obra del Maestro Hilario, de origen francés. En esta obra se mezcla lo terreno de la planta con el ascenso a un espacio que conecta con el Camino de Santiago. Es la puerta por donde accedían los nobles, a la catedral, ya que residían en la parte alta de la ciudad. Escultura y rejería forman una unidad de belleza y esplendor artístico.De este mismo momento son los tres retablos de la Capilla de los Condestables. Diego de Siloé completan el de Santa Ana, obra ejecutada básicamente por su padre, Gil. El central está dedicado a la Presentación del Niño Jesús en el templo y es obra conjunta de Diego de Siloé y Felipe de Vigarny; y finalmente el de San Pedro, situado en el lateral izquierdo de la capilla es obra de Felipe de Vigarny.
Crisis y Renacimiento
La noche del 3 al 4 de marzo de 1539 se hundió estrepitosamente el cimborrio o aguja que se había construido bajo la iniciativa de don LKiuis de Acuña y con el asesoramiento de Juan de Colonia.. El mismo día 4 se reunió el Cabildo “para buscar remedio e dar orden cómo se torne a hacer”. Las autoridades y el pueblo de Burgos apoyaron con entusiasmo y generosidad este propósito del Cabildo; ya en el año 1940 comenzaba la reconstrucción de un nuevo cimborrio con un proyecto de Juan de Langres y una ejecución de Juan de Vallejo. A decir verdad, la catedral sufrió un enorme deterioro por la caída, pero a su vez una gran alegría con esta nueva obra, que llama la atención de los visitantes. La doble balconada y los escudos de los colaboradores están rematados por una inscripción que tiene un claro mensaje de alabanza a Dios: IN MEDIO TEMPLI TUI LAUBAO TE ET GLORIAM TUAM NOMITI TUO QUE FACIS MIRABILIA. Es decir: En medio de tu templo te alabaré y daré gloria a tu nombre que haces maravillas.Corona de Luz y Devoción
El periodo que se inició el 1540 y que concluye en 1569 es uno de los de mayor vértigo de unas obras en la catedral. Pero es ante todo una incorporación definitiva de los rasgos del Renacimiento. Esta obra del nuevo cimborrio ilumina y realza el espacio y es a la vez una mezcla arriesgada de las técnicas del gótico, que aún pervivían en Burgos, y del nuevo arte del Renacimiento.; es una mezcla de elementos clásicos y decoración tradicional. Los arcos, las columnas y las proporciones equilibradas se unieron para formar una estructura que no solo servía como fuente de luz, sino también como una obra escultórica de primer orden.Ningún Espacio Vacio
El paso del tiempo en el arte es lento, pero va avanzando de acuerdo con los gustos de cada época. La catedral no fue ajena al barroco de los siglos XVII y XVIII; por ello de acuerdo con las devociones del momento o de las propuestas de los mecenas, son inauguradas tres capillas, la de Sa Enrique, la de las Reliquias y la de Santa Tecla y la sacristía mayor. Ya no se construyen las bóvedas con piedra de Hontoria, sino con yeso y estuco haciendo prevalecer unas cúpulas llenas de coloridos y de personajes que llenan todo el espacio. En esta fase de evolución arquitectónica, la catedral abrazó la exuberancia curvilínea y la opulencia decorativa característica del estilo barroco. Las formas naturales y fluidas, en contraste con la estructura gótica, más rígida, dieron vida a las capillas, añadiendo un toque sentimental al entorno sagrado. Los detalles decorativos y los relieves exuberantes aumentaron la expresión emocional y narrativa del arte.Restauración del Chapitel
Tras el devastador incendio que azotó la Catedral de Burgos, los esfuerzos se centraron en la restauración del icónico chapitel. Esta fase de restauración marcó un punto de inflexión, ya que no solo buscaba la recuperación estructural, sino también una adaptación al cambio estilístico de la época. A medida que los artesanos y arquitectos se embarcaron en la laboriosa tarea de reconstrucción, decidieron introducir elementos neoclásicos en el diseño.Vidrieras en el suelo
El 13 de Junio de 1813 se cerraba en Burgos un periodo de acoso y guerra que tuvo unas funestas consecuencias para la catedral, pasando por alto otras desgracias como la desaparición de la custodia procesional u otros deterioros de bienes muebles que afectaron negativamente al templo. Fue la guerra de la independencia que se cerraba en Burgos con la explosión del castillo, sitiado en la parte alta de la catedral. La explosión afectó fundamental a las vidrieras. La Catedral de Burgos, como todas las catedrales europeas tuvo un relevante conjunto de vidrieras. Pero con esta explosión solamente quedaron a salvo el 50 % de las del Condestable, el rosetón del Sarmental y los dos óculos de las portadas laterales. La recuperación de estas vidrieras ya ha sido técnicamente inviable a excepción de algunos ventanales recuperados del depósito recogido en aquellas fechas, y otras ya más modernas en para el crucero según diseño de Vicente Lampérez o las más modernas del año 2002 para el cimborrio. En estas fechas se lleva a cabo el proceso de recuperación de las del Condestable con los elementos conservados y con un provecto que supla el otro 50 % desparecido.Reconocimiento Histórico
La catedral de Burgos recibe un reconocimiento a través de la Real Orden de 8 de abril de 1895, por la que es declarada Monumento Nacional Histórico-Artístico, que la convierte en un edifico singular, reconocimiento merecido por el interés que el Cabildo ha mostrado en su conservación a lo largos de tantos siglos. Fruto de este reconocimiento fueron las obras ejecutadas a finales del siglo XIX, en un esfuerzo de la administración por aportar ayudas al templo. En línea de esta colaboración y para dar mayor visibilidad al templo, fue derruido el palacio episcopal que se hallaba adosado al sur de la catedral. Estas obras salvaron a la catedral de un riesgo constatado desde hacía años, que se vio coronado con el traslado de los restos de D. Rodrigo Diaz de Vivar y su es posa Dª Jimena con ocasión del VII Centenario de nuestro templo. Así el diseño majestuoso de la catedral, sus detalles minuciosos y su rica historia la habían convertido en un testigo viviente de las vicisitudes de la nación. La catedral no solo se convirtió en un lugar de encuentro religioso, sino también un faro de la historia, de la cultura y la identidad españolas. Esta declaración otorgó un nuevo nivel de protección y cuidado a la catedral, garantizando su preservación para las generaciones futuras. Además, sirvió para recordar al pueblo español el valor incalculable que la catedral representaba para la nación en términos de legado cultural y arquitectónico.Patrimonio de la Humanidad
Este honor se convertiría en el valor universal excepcional de la catedral por medio del reconocimiento que la U. N. E S. C. O. le otorgó el 13 de octubre de 1984. Su consideración como única catedral de España con el título de Patrimonio de la Humanidad. Este reconocimiento rinde homenaje a la riqueza histórica, artística y espiritual que la catedral encierra. Además, resalta la responsabilidad compartida de proteger y preservar este tesoro para las generaciones venideras, aspecto que se ha cumplido con largueza a lo largos de los últimos 30 años, hitos históricos en la rehabilitación de una catedral, que ha recibido generosas aportaciones de organismos oficiales y del todo el pueblo de Burgos.Un Legado de Ocho Siglos
La celebración del octavo centenario, concluida ya en año 2022, ha sido fue mucho más que una celebración festiva. Fue un tributo de todo mundo de la cultura al esfuerzo de ocho siglos, que ha tenido luces y sombras, momentos de esplendor y de crisis, pero siempre como reto de pasado y de futuro, que ha penetrado en el corazón de las los que ahora la contemplamos y de las generaciones futuras. La catedral ha resistido el paso del tiempo y se ha convertido en un faro cultural y religioso para todos los visitantes. La catedral abrió sus puertas no solo como un lugar de culto, sino también como un espacio co9mnitario, como lugar de reflexión y de jubileo por medio de su belleza que traspasa el tiempo.Documental
La Catedral ha vivido y comunicado a lo largo de los siglos una historia de belleza y de cultura, de fe y de reflexión que hemos seleccionado en algunos momentos importantes de la vida de este monumento inolvidable.