El sábado 25, en la Noche Blanca, el claustro de la catedral fue escenario de un maridaje de música y pintura contemporánea. Bajo el título Pintando la Subida al Monte Carmelo, José Puebla y Fran Herreros se fundieron entre el público para plasmar toda su creatividad entre los compases y los pinceles.

El arandino José Puebla ofreció un recital de música electroacústica teniendo por referencias a S. Juan de la Cruz, Aphex Twin, The Stooges, Enrique Morente, Nine Inch Nails, Jon Hopkins, D. A. F., Lagartija Nick o Carmen Amaya. Su proyecto ‘A SUN’ se concreta en 56 minutos de vanguardia electrónica en la que la potencia del flamenco se une a su poderoso compás, creando así una obra fascinante, sin domesticar y fuera de toda tendencia.

La creación de esta pieza se gestó durante el cuidado a su madre en tierras arandinas, a la vez que Puebla se abría conocimiento de la obra y pensamiento de San Juan de la Cruz. Si cada tiempo histórico ha desarrollado sus herramientas artísticas para acercarse a lo trascendente, A SUN es una inmersión en ella a través de la electrónica de vanguardia.

Esta llamada desde la trascendencia es el color y las formas que Fran Herreros imprime a sus pinturas. A partir de un boceto en fucsia y en blanco y negro que estampaba la mirada al cimborrio desde el propio claustro, Fran Herreros hizo emerger una atmósfera creativa basada en la huída de las formas. Las proyecciones con el pincel y los pulverizados hacen que el color salga libre, veloz y no se deje atrapar por la forma. Así lo experimentaron muchos de los asistentes, algunos alumnos del propio pintor, que se veían inmersos en la disfonía hacia la que caminaban los bocetos iniciales: naranja y misterio.

Cuando ya se percibían los primeros compases del ocaso solar, ya habían pasado por el lugar más de 3.000 personas y miles de fotos. El proyecto de Fran Herreros pintando la catedral continúa su andadura y puede seguirse en la cuenta de Instagram @fran_herreros_artista